Si lo que se comunica externamente no se entiende internamente, ¿cómo se construye una compañía que supuestamente vive lo que hace? Es irónico que muchas campañas con éxito son prácticamente desconocidas por los propios empleados de las compañías que las desarrollaron. Es crucial que los empleados se comprometan, que conozcan lo que hace la compañía y que, al fin y al cabo, se conviertan en los embajadores más importantes de la compañía. Seguí leyendo y conocé algunos consejos y recomendaciones a la hora de desarrollar una campaña de comunicación interna efectiva.

Si bien no hay recetas mágicas para lograr una comunicación interna efectiva hay ciertos pasos esenciales que se deberían llevar a cabo:

Establecé el objetivo de tu campaña: qué comunicar y porqué hacerlo. Es fundamental tener en claro cuáles son las razones y objetivos finales de la campaña: ¿queremos generar feedback sobre alguna cuestión dentro de la empresa, generar nuevas ideas o que los empleados realicen alguna acción determinada?

Conocé a tu audiencia: como cualquier campaña de comunicación, es determinante conocer a quiénes nos estamos dirigiendo. La posibilidad de realizar encuestas específicas internas permitirá descubrir, por ejemplo, cuánto saben o no saben los empleados, sobre determinados temas y quiénes conformarían nuestro público objetivo de la campaña para no desperdiciar esfuerzos. Permitiría descubrir, por ejemplo, si hay influenciadores dentro de la compañía que pueden transmitir mejor el mensaje al público objetivo.

Desarrollá la estrategia: ¿qué canales de comunicación resultarían más efectivos para la transmisión del mensaje? ¿Newsletters o influenciadores? De acuerdo a los resultados del punto anterior y al objetivo final determinado en el primer punto, se diseñará la estrategia de comunicación más apropiada.

Elegí el mensaje: el copy o tagline tiene que ser un llamador fuerte que repercuta sobre nuestra audiencia objetivo: los empleados. El mensaje tiene que ser corto, directo y, si es posible, visualmente atractivo. Conviene considerar el uso de la narración de historias para darle más fuerza al mensaje y que perdure más tiempo en la mente de los empleados.

Entregá el mensaje: ya decididos el “qué”, “cómo”, “por qué” y a “quién” comunicar, llega el momento de elegir cuándo comunicar, cómo medir si la comunicación está siendo efectiva o no, quiénes van a estar involucrados en hacer el seguimiento correspondiente.

Evaluá, aprendé y modificá: es fundamental medir los resultados continuamente y realizar los cambios considerados necesarios para cumplir los objetivos que se definieron en el primer punto.

Como se ve, no existen diferencias significativas con el desarrollo de campañas de comunicación tradicionales de marketing. Sin embargo, los resultados finales pueden ser muy positivos porque si la campaña es efectiva tendremos trabajando en nuestra empresa a verdaderos y muy fieles embajadores que se “pondrán la camiseta” de la marca más allá de su ámbito laboral.

Caso de estudio 1: campaña de comunicación interna de Aerolíneas Británicas

Caso de estudio 2: campaña de comunicación interna de Ford: “Ve más lejos“

Caso de estudio 3: campaña de embajadores de Pfizer: “Una voz“

Caso de estudio 4: Ing (España), donde las ideas de los empleados se convierten en soluciones de negocio.