Open Space: colaboración y horizontalidad

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Con el arribo de las nuevas tecnologías y el surgimiento de un nuevo ecosistema mediático, donde conviven los medios tradicionales y los digitales, aparecen nuevas formas de relacionarnos, nuevas formas de pensar, asociar y generar nuevas ideas, nuevas formas de organización y construcción de espacios colaborativos. Dentro de todo este espectro aparecen nuevas formas de pensar una empresa, un negocio, un emprendimiento, que siguen una línea directriz que toca muy de cerca lo colaborativo y cooperativo. Es ahí donde aparece la metodología Open Space con toda su fuerza.

Un poco de historia

A principios de 1980 un hombre llamado Harrison Owen escribió un artículo sobre “transformación organizacional”. Como tuvo bastante repercusión en el ámbito académico, lo presentó sucesivamente en dos conferencias de management tradicional. Harrison descubrió, durante esas conferencias, que las mejores ideas eran generadas en espacios de discusión distendidos como los coffee breaks o los lunch breaks. De estas observaciones surgió el concepto de Open Space.

Open Space: ¿De qué estamos hablando?

Hay que pensar en el método como un coffee break gigante. Los participantes hablan de cosas en las que están profundamente comprometidos y que tienen significado para ellos. No hay un líder en el encuentro, sino que los participantes organizan sus propios grupos y deciden cómo van a funcionar y por cuánto tiempo.

Es una metodología colaborativa y horizontal que intenta despertar y generar la creatividad y el diálogo constructivo para determinar acciones que lleven a las personas a algún tipo de cambio y que sienten pasión por lo que están haciendo. Es por ello que como herramienta puede ser muy eficaz cuando un equipo se encuentra trabado o para compartir con un grupo de personas que no necesariamente trabajan juntas.

Al ser abierto, no hay una agenda predeterminada, no hay moderadores, pero sí existe un facilitador. Los miembros se disponen en círculo para que todos puedan verse y también para que se rompan las jerarquías que pudieran existir entre los participantes. La discusión de las ideas se hace abiertamente y uno de los miembros de los grupos formados es elegido para documentar los puntos que se han discutido en cada reunión.

Lo interesante de la metodología es que puede ser usada por un grupo pequeño de personas o para organizar a más de 100.

Reglas y principios

La única regla que tiene el Open Space es: “La regla de los dos pies”. Según ésta, todos los participantes deben participar activamente. Si alguien nota que un miembro no es el “correcto” para el grupo, ó si uno mismo siente que no pertenece, puede levantarse e irse sin mediar palabra y dirigirse a otro grupo.

Los principios que guían el método son:

  • Quienquiera que venga es la persona correcta: no importa cuanta gente está interesada y participa en el grupo;
  • Lo que sea que pase, en la única cosa que podría pasar: cada uno es responsable de uno mismo y contribuye lo que puede en ese momento;
  • Cuando quiere que empiece, es el momento correcto;
  • Cuando se termina, se termina; sino se termina, no se termina;
  • Los últimos dos principios indican la relatividad del tiempo en este tipo de sesiones.

Open Space y AENIMA

En AENIMA el haber utilizado esta herramienta permitió desarrollar ideas y estrategias para implementarlas en el corto y mediano plazo, teniendo en cuanta la participación de todos los integrantes. El espíritu que sobrevuela esta metodología consiste en compartir, crear, y encontrar experiencias útiles para transmitir a otros. Una visión y filosofía que representa AENIMA, tanto en el trabajo diario como en las vidas de todos sus miembros.

Fuentes:

Maria Thompson (Project Manager – AENIMA Bs As)

http://www.vaughanconsulting.com/openspace.html

http://www.morim-madrichim.org/en/GetFile/r/5505?firstreq=1

http://en.wikipedia.org/wiki/Open-space_technology#Origin_and_ownership